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Cantabria elimina la cédula de habitabilidad, «un hito en la simplificación administrativa»

26 de December de 2024

Cantabria elimina la cédula de habitabilidad, «un hito en la simplificación administrativa»

Desde el año 2021, la Dirección General de Vivienda ha tramitado 16.364 expedientes. La medida da respuesta a «una demanda histórica del sector de la construcción y de los ayuntamientos» «Trabajaremos para aprobar más deducciones fiscales, tramitar de forma ágil las ayudas al alquiler y exigir cambios al Estado que aporten mayor seguridad jurídica»
Desde el pasado mes de noviembre, realizar una obra en una vivienda de Cantabria es un poco más ágil y sencillo. La burocracia y el papeleo que requieren este tipo de actuaciones suele ser bastante denso y tedioso, motivos por los que el Gobierno regional ha puesto el foco en tomar medidas que traigan consigo una simplificación administrativa. En ellas, cabe citar la supresión de la solicitud y concesión de la cédula de habitabilidad de las viviendas, un trámite que sirve para acreditar que un domicilio reúne las condiciones mínimas para ser habitado y que, actualmente, «es un documento obsoleto», asegura el consejero de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Roberto Media. Con esta decisión, continúa, «no sólo se ahorra tiempo y burocracia al ciudadano, sino que también se reduce la carga administrativa de la Dirección General de Vivienda», permitiendo destinar sus recursos a tareas más necesarias. Y es que esta cédula, actualmente, «no aporta seguridad jurídica, sólo genera duplicidades y contradicciones que era necesario corregir». De hecho, Cantabria era una de las pocas comunidades autónomas que aún mantenía este trámite en vigor, generando cargas administrativas tanto a la ciudadanía como a las empresas, retrasos en el mercado de la vivienda y, por tanto, un coste económico para la sociedad en su conjunto.
Por ello, el decreto aprobado en consejo de Gobierno el pasado 14 de noviembre «supone un hito en la simplificación administrativa» que, además de «eliminar una gran carga de trabajo» a los funcionarios de la dirección general, da respuesta a «una demanda histórica del sector de la construcción y de los propios ayuntamientos».
La cédula de habitabilidad era un trámite «habitual y necesario» para realizar cualquier obra en una vivienda, tanto de nueva construcción como para la modificación de elementos estructurales de las ya existentes. De hecho, hasta ahora, la Dirección General de Vivienda debía tramitar este documento hasta en dos momentos diferentes. El primero, con la redacción del proyecto de construcción o reforma, y el segundo, una vez finalizada la obra, a través de la petición de la cédula de habitabilidad con la que la administración comprobaba que la actuación cumplía con las condiciones marcadas por la normativa. En definitiva, un «doble control» que generaba «un enorme retraso para promotores y ciudadanos», ya que los tiempos de espera para resolver expedientes y conceder el documento eran, de media, de seis meses. Un plazo elevado pero comprensible si se observa el volumen de gestiones. «Desde 2021, hemos tramitado 16.364 cédulas, una media de 4.000 al año», que no solo suponen un gran volumen de trabajo, sino que, además, impiden la gestión de otros expedientes en materia de vivienda «igual de importantes». Además, cabe señalar que el otorgamiento de la cédula de habitabilidad implicaba exclusivamente que las viviendas cumplían los requisitos técnicos vigentes, pero no suponía la legalización de las construcciones respecto a la adecuación del uso de vivienda a la legalidad urbanística. Con todo ello, apunta el consejero, esta medida sirve también para «poner en valor el trabajo realizado por los colegios profesionales y los técnicos habilitados en la materia» y los ayuntamientos continuarán siendo las entidades que verifiquen el cumplimiento de las condiciones de habitabilidad con la concesión de la licencia de obra, de primera ocupación o de otras licencias municipales de uso de viviendas.
La eliminación de la cédula de habitabilidad es un ejemplo de que «la administración está para ayudar a los ciudadanos y no para ponerles zancadillas o complicarles la vida» y por ello, el Gobierno de Cantabria continuará trabajando en la simplificación administrativa en materia de vivienda. «Seguiremos apostando por crear vivienda pública en la región, aprobar deducciones fiscales que pongan más viviendas en el mercado, tramitar de forma ágil todas las ayudas al alquiler y exigir cambios legislativos desde el Estado que aporten mayor seguridad jurídica a propietarios e inquilinos».

Fuente: El Diario Montañés 26 de diciembre de 2024


 

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